UN CUENTO PARA ENTIBIAR EL ALMA
- Abuela, cómo se enfrenta el dolor?
- Con las manos, cariño. Si lo haces con la mente, el dolor en lugar de suavizarse, se endurece aún más.
- Con las manos abuela?
- Sí.
Nuestras manos son las antenas de nuestra alma.
Si las haces mover cosiendo, cocinando, pintando, tocando o hundiéndolas en la tierra, éstas envían señales de amor a la parte más profunda de ti.
Y tu alma se tranquiliza porque le estás prestando atención.
Así ya no necesita enviarte dolor para hacerse notar.
Muévelas mi bebé, empieza a crear con ellas y todo dentro de ti se moverá.
El dolor no pasará.
Pero se convertirá en la mejor obra maestra.
Y ya no dolerá más.
Porque habrás logrado bordar su esencia.
____________
Autor Andino Desconocido
Comentários
Postar um comentário